Cierre de AU: 116/23 | Índice: AMR 51/7633/2024 | Fecha: 6 de febrero de 2024 | Estados Unidos

Estados Unidos: ALABAMA LLEVA A CABO LA PRIMERA EJECUCIÓN CON GAS NITRÓGENO

Kenneth Smith, de 58 años, fue ejecutado en Alabama el 25 de enero de 2024; su muerte se certificó a las 20.25 horas, hora local. Este fue el segundo intento del estado de ejecutarle, después de que el primer intento, por inyección letal en 2022, fracasara. Esta vez, el estado utilizó el nuevo método de hipoxia por nitrógeno. Kenneth Smith había sido condenado a muerte en un segundo juicio celebrado en 1996 después de que un juez anulara la votación del jurado en favor de la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Los tribunales y la gobernadora declinaron intervenir.

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El delito por el que Kenneth Smith ha sido ejecutado al cabo de 36 años implicó el asesinato de una mujer de 45 años en su casa de Alabama el 18 de marzo de 1988. La fiscalía presentó pruebas de que el esposo de la víctima había contratado a Billy Williams, quien a su vez captó a Kenneth Smith y John Parker, para matarla. El esposo se suicidó una semana después del asesinato; Billy Williams fue declarado culpable de asesinato punible con la pena capital y condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional; John Parker fue condenado a muerte y ejecutado en 2010. La declaración de culpabilidad y condena a muerte de Kenneth Smith en 1989 se anularon en apelación. En su segundo juicio, celebrado en 1996, Kenneth Smith fue declarado culpable de nuevo. El jurado votó, por 11 contra 1, a favor de la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, pero el juez invalidó su decisión y dictó una condena a muerte.

Este ha sido el segundo intento del estado de Alabama de ejecutar a Kenneth Smith. El primero, en noviembre de 2022 por inyección letal, fracasó porque el equipo de ejecución no consiguió, tras múltiples intentos, encontrar una vena. Esta vez, el estado utilizó el nuevo método de hipoxia por nitrógeno. El 20 de diciembre de 2023, el tribunal federal de primera instancia celebró una vista sobre la moción de la defensa para que se dictara una orden judicial contra la ejecución. El 10 de enero de 2024, el juez denegó la moción: “Los tribunales presumen, basándose en la historia y el desarrollo de la pena capital en este país y del proceso legislativo, que [las autoridades estatales] no pretenden añadir terror, dolor o desgracia a sus ejecuciones [...] a menos que una persona condenada pueda cumplir el requisito que demuestra lo anterior [...] Considerando todas las pruebas presentadas y los argumentos de las partes, Smith no ha demostrado la carga de la prueba”.

El 24 de enero de 2024, la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito, corte federal, confirmó la decisión del tribunal federal de primera instancia por 2 votos contra 1. Uno de los dos jueces de la mayoría declaró que debía “coincidir” con la opinión porque no podía decir que las determinaciones de hecho del tribunal federal de primera instancia fueran “claramente erróneas” (norma que rige la revisión), pero expresó su preocupación porque las circunstancias del caso podían dar lugar a una “ejecución cruel e insólita”. El juez discrepante escribió que Alabama “ha elegido a este condenado, este protocolo y este momento, pese a que el Sr. Smith sufre mental y físicamente por el estrés postraumático que Alabama le causó en su primer intento chapucero de ejecutarlo en 2022 […] El coste, me temo, será la dignidad humana del Sr. Smith, y la nuestra”.

El 25 de enero, la Corte Suprema de Estados Unidos declinó intervenir. Tres jueces discreparon. La jueza Sonia Sotomayor escribió: “Habiendo fracasado en su primer intento de matar a Smith, Alabama lo ha elegido como ‘conejillo de Indias’ para probar un método de ejecución que nunca se ha intentado. El mundo está observando. Esta Corte permite una vez más que Alabama experimente con una vida humana, mientras priva a Smith de un descubrimiento significativo de alegaciones constitucionales sustanciales”. La jueza señaló que, desde el intento fallido de ejecución del 17 de noviembre de 2022, durante el cual se pasó cuatro horas atado a la camilla, “Smith ha sufrido estrés postraumático. Al revivir esas horas atado a la camilla, su historial médico confirma brotes más graves de náuseas y vómitos en las últimas semanas”.

Según Associated Press, “[l]a ejecución duró unos 22 minutos desde que se abrieron hasta que se cerraron las cortinas de la sala de observación. Smith pareció estar consciente durante varios minutos. Durante al menos dos minutos, pareció sacudirse y retorcerse en la camilla, en ocasiones tirando de las correas. A eso le siguieron varios minutos de respiración pesada, hasta que la respiración dejó de ser perceptible”. En una conferencia de prensa celebrada después de la ejecución, el comisario del Departamento de Prisiones de Alabama aseguró que “no sucedió nada fuera de lo normal respecto a lo que esperábamos”. En una declaración, la gobernadora Kay Ivey dijo: “Después de más de 30 años y de intento tras intento de burlar el sistema, el Sr. Smith ha respondido de sus atroces crímenes. Rezo para que la familia [de la víctima] pueda pasar página después de todos estos años soportando su enorme pérdida”.

En Estados Unidos se han llevado a cabo 1.583 ejecuciones desde 1976, fecha en que la Corte Suprema de Estados Unidos aprobó los nuevos estatutos de pena capital.Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos y sin excepción, con independencia de la naturaleza del delito, las características del delincuente o el método de ejecución empleado. La organización considera la pena de muerte una violación del derecho a la vida tal como lo reconoce la Declaración Universal de Derechos Humanos, y el exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante.