Amnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid Icons
Red de acciones urgentes

Primera AU 65/25: 65/25 | Índice: MDE 23/0086/2025 | Fecha: | Arabia Saudí

Acción Urgente

Arabia Saudí: Detengan la ejecución de Essam Ahmed

Essam Ahmed, pescador egipcio, corre peligro inminente de ejecución en Arabia Saudí. Las autoridades saudíes lo arrestaron en diciembre de 2021 cuando nadaba en el mar entre Arabia Saudí y Egipto. Essam Ahmed dijo que había sido coaccionado por un hombre con un arma para transportar drogas. En noviembre de 2022, el Tribunal Penal de Tabuk lo condenó a muerte tras un juicio manifiestamente injusto por delitos relacionados con drogas. Essam Ahmed afirma que fue torturado inmediatamente después de su arresto y obligado a “confesar” bajo tortura el tráfico de drogas. No tuvo asistencia letrada durante el arresto ni el periodo de investigación. El fallo condenatorio y la condena a muerte de Essam Ahmed deben ser anulados de inmediato y debe celebrarse un nuevo juicio con las debidas garantías y sin posibilidad de recurrir a la pena de muerte.

Actúa: redacta tu propio llamamiento o utiliza esta carta modelo

Rey Salman bin Abdul Aziz al Saud

King Salman bin Abdul Aziz Al Saud

Office of His Majesty the King

Royal Court, Riyadh

Fax: +961 11 403 3125 

Twitter: @KingSalman

 

Majestad:

Me apena profundamente saber que Essam Ahmed, pescador egipcio, corre peligro inminente de ejecución y será ejecutado si no procuráis la anulación de su fallo condenatorio y condena a muerte. Las autoridades saudíes arrestaron a Essam Ahmed en diciembre de 2021 cuando estaba en el mar, en algún punto entre Arabia Saudí y Egipto. Essam dijo que había sido coaccionado por un hombre con un arma para que transportara un paquete por mar desde Egipto, y que había tirado el paquete al agua y había sido interceptado por la guardia de fronteras saudí cuando aún estaba en aguas egipcias. 

Según los documentos judiciales examinados por Amnistía Internacional, Essam Ahmed fue acusado de traficar con alrededor de 300.000 pastillas de anfetamina, 270 gramos de opio y 180 gramos de heroína, y de consumir pastillas prohibidas y hachís. Fue declarado culpable y condenado en aplicación del artículo 37 de la Ley de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (1426 H). El juez le impuso la pena de muerte a pesar de que, al tratarse de un delito tazir, podía ejercer su discreción para dictar otra pena. El uso de la pena de muerte para castigar delitos relacionados con drogas viola el derecho y las normas internacionales. 

Essam Ahmed contó que, tras su arresto, lo habían llevado a un centro de detención de la costa saudí, donde lo habían golpeado durante tres días. Terminó firmando una declaración en la que “confesaba” que transportaba drogas y que había sido arrestado en aguas saudíes. El juicio de Essam Ahmed fue manifiestamente injusto. Aunque declaró ante el juez que en Egipto había sido amenazado con un arma para que transportara el paquete, asegura que sus alegaciones no fueron incluidas en su expediente judicial ni abordadas en la apelación. Su familia afirmó que no había tenido representación letrada durante el arresto y posterior investigación. Las actuaciones judiciales injustas dan lugar a un uso arbitrario de la pena de muerte.

Lo insto a no ratificar la condena a muerte de Essam Ahmed, a pedir a las autoridades competentes que anulen su sentencia condenatoria y a ordenar un nuevo juicio que sea justo y en el que no se recurra a la pena de muerte. Arabia Saudí debe declarar de inmediato una suspensión oficial de las ejecuciones con miras a abolir la pena de muerte.

Atentamente, 

[NOMBRE]

Envía copia a la representación diplomática de Arabia Saudí acreditada en tu país

C/ Doctor Alvarez Sierra, 3 28033 - MADRID
Tel: 91 383 43 00 y 91 383 22 29 - Fax: 91 302 12
E-mail: esemb@mofa.gov.sa

Información adicional

De acuerdo con los documentos judiciales examinados por Amnistía Internacional, Essam Ahmed tenía 25 años en el momento de su arresto y carecía de antecedentes penales. Su familia afirma que no tuvo representación letrada durante el arresto y la posterior investigación. Aunque se le asignó un representante jurídico de oficio al comienzo de su juicio, a Essam le costaba obtener respuestas de su abogado, quien además no lo informó inmediatamente de los cargos en su contra ni le entregó sus documentos judiciales. Según sus familiares, el abogado de oficio no les informó de la posibilidad de indulto, ni de que el recurso de apelación había que presentarlo en el plazo de un mes, ni de que el Tribunal Supremo dictaría su sentencia a los cuatro meses.

La “confesión” que, según Essam Ahmed, había sido obtenida mediante tortura, se incluyó en sus documentos judiciales, que decían: “Confesó el tráfico de 334.000 pastillas de anfetamina [...] y declaró que había transportado esa cantidad desde la ciudad [costera] de Nuweiba por mar, y que eso fue después de conectar con el financista y dejarlo cerca de la frontera marítima saudí, y que había completado la ruta nadando hasta que fue arrestado”. 

Durante el proceso de apelación de Essam Ahmed, la familia contrató un abogado privado, haciendo un gran esfuerzo económico. Según los documentos judiciales examinados por Amnistía Internacional, este abogado dijo al juez que su cliente “es considerado víctima de traficantes de droga que se habían aprovechado de su corta edad, su pobreza y su necesidad económica”. La alegación de explotación formulada por el abogado no fue abordada por el juez, tampoco durante la apelación. 

El relato de Essam Ahmed refleja varios de los elementos que definen la trata de personas según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM): Essam Ahmed dijo que había sido captado con engaño, que había transportado drogas prohibidas cruzando fronteras marítimas sin pleno conocimiento y sin su consentimiento informado, y que había actuado bajo amenazas y corriendo peligro físico (cruzar a nado una frontera marítima).

Entre enero de 2014 y junio de 2025, Arabia Saudí ejecutó a 1.816 personas, según la agencia oficial de prensa. Casi una de tres ejecuciones fue por delitos de drogas. De las 597 personas ejecutadas por delitos de drogas a lo largo de esos 10 años, casi tres cuartas partes (75%) eran extranjeras. Arabia Saudí llevó a cabo 345 ejecuciones en 2024, una cifra sin precedentes. Las 345 ejecuciones realizadas en 2024 marcaron el mayor número de ejecuciones documentadas por Amnistía Internacional en Arabia Saudí en más de tres decenios. 

En los últimos cinco años, las autoridades saudíes han anunciado reiteradamente reformas en el uso de la pena de muerte, incluida la promesa de limitar las ejecuciones por delitos relacionados con drogas. Sin embargo, han dado marcha atrás o no han implementado reformas acordes a las normas internacionales. En enero de 2021, como parte del paquete general de reformas de la justicia penal del príncipe heredero Mohammed bin Salman, la Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudí anunció una moratoria de las ejecuciones por delitos de drogas. La suspensión duró 33 meses, de febrero de 2020 a noviembre de 2022, cuando se levantó bruscamente, y ese mismo mes hubo un repunte de las ejecuciones por delitos de drogas. 

 Las normas y tratados internacionales de derechos humanos excluyen los delitos relacionados con drogas de los casos en los que se considera permisible imponer la pena de muerte. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte de manera incondicional, en todos los casos sin excepción, con independencia del carácter o las circunstancias del delito, de las características y la culpabilidad o inocencia de la persona acusada o del método de ejecución utilizado por el Estado. La organización sostiene desde hace largo tiempo que la pena de muerte viola el derecho a la vida consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y es el exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante.

Puedes escribir los llamamientos en: árabe e inglés

También puedes escribir en tu propio idioma.

Envía los llamamientos lo antes posible y no más tarde del 6 de diciembre de 2025

Consulta con la oficina de Amnistía Internacional de tu país si deseas enviar llamamientos después de la fecha indicada.

Nombre y género gramatical: Essam Ahmed (masculino)