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Red de acciones urgentes

Primera AU: 029/21 | Índice: ASA 13/3800/2021 | Fecha: | Bangladesh

Acción Urgente

Bangladesh: CARICATURISTA TORTURADO Y ESCRITOR MUERTO EN PRISIÓN

El caricaturista Ahmed Kabir Kishore y el escritor Mushtaq Ahmed fueron detenidos en mayo de 2020 por haber publicado en Facebook caricaturas satíricas y comentarios críticos con la respuesta del gobierno bangladeshí a la pandemia de COVID-19. Tras haberse desestimado en seis ocasiones sus solicitudes de libertad bajo fianza, Mushtaq Ahmed murió en la cárcel el pasado 25 de febrero. Una semana después, quedó en libertad bajo fianza Ahmed Kabir Kishore, que sufre lesiones causadas, al parecer, por las torturas padecidas bajo custodia. De ser declarados culpables, tanto él como otras nueve personas acusadas en la misma causa judicial, en virtud de la draconiana Ley de Seguridad Digital, podrían enfrentarse a penas de hasta 10 años de cárcel sólo por haber ejercido pacíficamente su derecho a la libertad de expresión.

Actúa: redacta tu propio llamamiento o utiliza esta carta modelo

Primera ministra 
Prime Minister Shiekh Hasina
Prime Minister’s Office
Old Sangsad Bhaban
Tejgaon, Dhaka-1215
Bangladesh
Correo-e: ps1topm@pmo.gov.bd;
    Cc: gowher.rizvi@pmo.gov.bd  


Sra. Primera Ministra
Sheikh Hasina
Me preocupan profundamente las presuntas torturas infligidas al caricaturista Ahmed Kabir Kishore y al escritor Mushtaq Ahmed, que llevaban nueve meses, desde mayo de 2020, recluidos en espera de juicio por haber publicado caricaturas satíricas y comentarios críticos con su gobierno en las redes sociales.
Mushtaq Ahmed murió en la cárcel el pasado 25 de febrero, mientras que Ahmed Kabir Kishore quedó en libertad bajo fianza una semana más tarde, el 4 de marzo, por un periodo de seis meses. El caricaturista comunicó a Amnistía Internacional que ambos habían sido torturados cuando se encontraban bajo custodia de uno o más órganos de seguridad del Estado, antes de que se hiciera constar oficialmente su detención, el 5 de mayo de 2020.
Además de haber quedado sordo del oído derecho, Ahmed Kabir Kishore camina con dificultad por los dolores que sufre en la pierna y el tobillo izquierdos, por lo que resulta evidente que necesita con urgencia atención médica adecuada.
De ser declarados culpables, tanto él como otras nueve personas acusadas en la misma causa judicial, en virtud de la draconiana Ley de Seguridad Digital, podrían enfrentarse a penas de hasta 10 años de cárcel sólo por haber ejercido pacíficamente su derecho a la libertad de expresión.
Dibujar caricaturas y publicar comentarios críticos en Internet no es delito. El derecho internacional de los derechos humanos, incluido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el que Bangladesh es Estado Parte, “atribuye una gran importancia a la expresión sin inhibiciones”. Nadie debe morir sólo por haber ejercido su derecho a la libertad de expresión.
Insto a su gobierno a:
    • Retirar de inmediato e incondicionalmente todos los cargos contra Ahmed Kabir Kishore y todas las personas acusadas o detenidas sólo por haber ejercido pacíficamente su derecho a la libertad de expresión;
    • Investigar de inmediato, y de manera exhaustiva, imparcial, independiente y transparente, la muerte en prisión de Mushtaq Ahmed y las presuntas torturas infligidas a Ahmed Kabir Kishore, y llevar a los perpetradores ante la justicia;
    • Derogar la Ley de Seguridad Digital, salvo que sea reformada de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos, incluido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el que Bangladesh es Estado Parte.

Atentamente, 
[NOMBRE]

Envía copia a la representación diplomática de Bangladesh acreditada en tu país

Embajada De La República De Bangladesh

Manuel Marañón, 13,
28043, Madrid

Información adicional

El destacado caricaturista bangladeshí Ahmed Kabir Kishore, de 46 años, informó a Amnistía Internacional de que había sido severamente torturado entre el 2 y el 5 de mayo de 2020, cuando se encontraba bajo custodia de uno o más órganos de seguridad del Estado, antes de que se hiciera constar oficialmente su detención. El 5 de mayo de 2020, la unidad 3 del Batallón de Acción Rápida (RAB-3) registró oficialmente —en aplicación de la draconiana Ley de Seguridad Digital— la detención de Ahmed Kabir Kishore y de Mushtaq Ahmed, escritor bangladeshí de 53 años, por haber publicado en Facebook caricaturas satíricas y comentarios críticos con la respuesta del gobierno a la pandemia de COVID-19 y con los líderes políticos del país. Ambos pasaron nueve meses recluidos en espera de juicio. Desde el mes de mayo, se desestimaron en, al menos, seis ocasiones sus solicitudes de libertad bajo fianza.
Mushtaq Ahmed murió en la cárcel el pasado 25 de febrero. Tras su muerte, se desencadenaron protestas en Dacca, en las que se reivindicó justicia para Mushtaq Ahmed y libertad para Ahmed Kabir Kishore, así como la revocación de la draconiana Ley de Seguridad Digital. El pasado 3 de marzo, el Tribunal Superior de Bangladesh concedió seis meses de libertad bajo fianza a Ahmed Kabir Kishore, con lo que las autoridades autorizaron su excarcelación, una semana después de la muerte de Mushtaq Ahmed.
El caricaturista explicó que cuando fue conducido, junto con Mushtaq Ahmed, al cuartel del RAB-3 en Khilgaon (Dacca), descubrió que éste había sido también torturado cuando se encontraba bajo custodia de órganos de seguridad del Estado. El portavoz del Batallón de Acción Rápida, teniente coronel Ashiq Billah, negó las acusaciones ante un medio de comunicación local, argumentando que “una persona dolida puede decir cualquier cosa”.
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ha instado al gobierno de Bangladesh a cerciorarse de que la investigación sobre la muerte del escritor sea inmediata, transparente e independiente.
Ahmed Kabir Kishore es diabético, por lo que necesita insulina,  y en la cárcel, sus niveles de azúcar en sangre alcanzaron cotas extremadamente altas, de entre 18 y 30 milimoles por litro. Durante las torturas, sangró por el oído derecho, y ha quedado sordo de ese oído. Además, desde entonces sufre intensos dolores en la rodilla y el tobillo izquierdos, y tiene, por tanto, dificultades para caminar. Necesita con urgencia atención médica adecuada.
Tal como ha declarado Amnistía Internacional, la muerte de Mushtaq Ahmed es “consecuencia de la cruel práctica de las autoridades de prolongar la detención”. El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha observado que “el acoso, la intimidación o la estigmatización de una persona, incluida su detención, prisión preventiva, enjuiciamiento o reclusión, en razón de sus opiniones, constituyen una infracción del párrafo 1 del artículo 19”.
Asimismo, el Comité ha añadido que “el simple hecho de considerar que una declaración insulta a una figura pública no basta para justificar la imposición de sanciones”, y ha expresado su preocupación en relación con las “ leyes sobre cuestiones tales como [...] la falta de respeto por la autoridad, la falta de respeto por las banderas y los símbolos, la difamación del Jefe de Estado y la protección del honor de los funcionarios públicos”. A este respecto, el Comité ha concluido que “las leyes no deben establecer penas más severas según cual sea la persona criticada.  Los Estados Partes no deben prohibir la crítica de las instituciones, como el ejército o la administración”.
Otras nueve personas han sido imputadas en la misma causa judicial, en aplicación de los apartados 21, 25, 31 y 35 de la draconiana Ley de Seguridad Digital de Bangladesh, que penalizan la publicación de “información falsa” y la “propaganda contra la guerra de liberación, el espíritu de la guerra de liberación, el padre de la patria”, siempre que puedan “deteriorar el orden público”, al “apoyar u organizar la delincuencia”. De ser declaradas culpables podrían ser condenadas a penas de hasta 10 años de cárcel con multas de hasta 10 millones de takas bangladeshíes.
Gower Rizvi, asesor de la primera ministra, Sheikh Hasina, en asuntos internacionales reconoció el pasado 10 de febrero, en una entrevista concedida a Deutsche Welle, que la Ley de Seguridad Digital se presta a abusos: “Lamentablemente, ahora nos hemos dado cuenta de que parte de la redacción es muy imprecisa y vaga, lo que se presta a abusos”, declaró.
Amnistía Internacional ha pedido en reiteradas ocasiones al gobierno de Bangladesh la revocación de la Ley de Seguridad Digital, salvo que pueda ser reformada de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos, incluido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
 

Puedes escribir los llamamientos en: inglés o bengalí

También puedes escribir en tu propio idioma.

Envía los llamamientos lo antes posible y no más tarde del 8 de mayo de 2021

Consulta con la oficina de Amnistía Internacional de tu país si deseas enviar llamamientos después de la fecha indicada.

Nombre y género gramatical: Ahmed Kabir Kishore (masculino)