Cierre de AU: 077/20 | Índice: EUR 46/3908/2021 | Fecha: | Rusia
Acción UrgenteFEDERACION RUSA: CONTINÚA SU ESENCIAL LABOR LA DOCTORA QUE DENUNCIÓ DEFICIENCIAS
La doctora Tatyana Revva, de la unidad de cuidados intensivos de Kalach del Don (sur de Rusia), viene sufriendo represalias desde marzo de 2020 por denunciar la falta de equipos de protección individual y otros problemas en su hospital, en el contexto de la pandemia de COVID-19. En diciembre, un tribunal anuló una de las amonestaciones disciplinarias dictadas en su contra y ordenó al hospital pagarle una indemnización nominal. El tribunal confirmó las dos amonestaciones disciplinarias restantes. Tatyana Revva tiene previsto recurrir. Por su parte, en el marco de otro procedimiento, la policía no ha encontrado fundamentos para iniciar un proceso penal por difamación en su contra.
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En marzo de 2020, la doctora Tatyana Revva, de la unidad de cuidados intensivos de Kalach del Don (región de Volgogrado), denunció ante el sindicato independiente Alianza Médica la falta de equipos de protección individual, y grabó un vídeo en el que describía los problemas a los que se enfrentaba el personal de su hospital. Poco después de la difusión pública del vídeo, la dirección del hospital tomó medidas disciplinarias contra su autora, quien aseguró que éstas eran injustificadas y que se debían a sus críticas. Según Tatyana Revva, en el plazo de un mes recibió dos amonestaciones formales y un apercibimiento por escrito de la dirección, y en seis ocasiones tuvo que dar explicaciones por escrito sobre presuntas irregularidades cometidas durante el ejercicio de su labor profesional. Debido a ello, estuvo a punto de perder su puesto de trabajo. Asimismo, en julio se enteró de que corría peligro ser procesada por cargos de difamación (artículo 128.1 del Código Penal), en virtud de una denuncia interpuesta por la jefatura médica de su hospital a causa de sus críticas contra la dirección del centro.
Tatyana Revva impugnó las amonestaciones ante el tribunal y, el 2 de diciembre, el Tribunal Regional de Volgogrado declaró ilegítima una de ellas, y ordenó al hospital pagarle una indemnización nominal de 5.000 rublos (65 dólares estadounidenses). Dicha amonestación se debía a un incidente, en el que, al no haber ascensores en el hospital, Tatyana Revva y otras siete personas tuvieron que trasladar de la planta baja a la unidad de cuidados intensivos, en el primer piso, a un paciente que pesaba unos 160 kilos. Como en el traslado tardaron bastante tiempo, la dirección del hospital amonestó a Tatyana Revva por “no cumplimentar la documentación médica ni atender a un paciente gravemente enfermo en su debido momento”. El tribunal declaró legítimas las otras dos amonestaciones. Tatyana Revva tiene previsto recurrir esa decisión. Por su parte, la policía no ha encontrado fundamentos para abrir un proceso penal en su contra por cargos de difamación.
Tatyana Revva ha expresado su agradecimiento a Amnistía Internacional y a todos sus activistas, que han escrito llamamientos en su favor, y considera que su apoyo ha contribuido a evitar su despido inminente. Tatyana Revva continúa trabajando en el hospital de Kalach del Don, incluso con pacientes de COVID-19, y sigue hablando abiertamente sobre sus condiciones de trabajo.