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Red de acciones urgentes

Primera AU: 045/23 | Índice: MDE 15/6714/2023 | Fecha: | Israel

Acción Urgente

Israel y los Territorios Palestinos Ocupados: LIBERTAD PARA TRABAJADOR DE AYUDA HUMANITARIA CONDENADO A 12 AÑOS

El 15 de junio de 2022, Mohammed al Halabi, director en Gaza de la organización de ayuda humanitaria y desarrollo World Vision, fue declarado culpable de desviar millones de dólares a la administración de Hamás, al que Israel considera un grupo terrorista. El 30 de agosto de 2022 fue condenado a 12 años de prisión después de haber pasado ya 6 años recluido. Mohammed Fue interrogado sin representación letrada, presuntamente torturado, juzgado en vistas secretas y declarado culpable a partir de pruebas secretas basadas en gran medida en una confesión forzada. La vista de apelación está prevista para el 17 de mayo. Amnistía Internacional considera que se ha actuado injustamente contra Mohammed al Halabi, que ha sido juzgado en un procedimiento sin las debidas garantías, y que debe ser puesto en libertad o juzgado de nuevo con arreglo a las normas internacionales sobre juicios justos.

Actúa: redacta tu propio llamamiento o utiliza esta carta modelo

Ministro de Justicia / Minister of Justice
Yariv Levin

Ministry of Justice, 29 Salah Al-Din St,
Jerusalem 91010, Israel
Fax: +972-(0)2-6288618 / +972-(0)2-6285438
Correo-e: sar@justice.gov.il

Señor ministro Levin:

Me dirijo a usted en relación con Mohammed al Halabi, ingeniero civil y trabajador de ayuda humanitaria de la ciudad de Gaza que cumple actualmente una pena de 12 años de cárcel en la prisión de Ramon, en el sur de Israel, tras haber sido sometido a un proceso deficiente por cargos de financiar “terrorismo” que siguen sin probarse y que parecen un intento de deslegitimar e intimidar al sector humanitario y a quienes trabajan en él. Al Halabi ha recurrido contra su sentencia condenatoria ante el Tribunal Superior de Israel y la primera vista de la apelación se celebrará el 17 de mayo.

Mohammed al Halabi fue detenido el 15 de junio de 2016 y declarado culpable el 15 de junio de 2022, tras un juicio lleno de deficiencias, de desviar millones de dólares a la administración de Hamás, al que Israel considera una organización terrorista. Su abogado no había tenido acceso a las alegaciones de la defensa ni a una copia del recurso presentado. Mohammed al Halabi, exdirector de la oficina de Gaza de la entidad benéfica estadounidense World Vision, ha pasado seis años recluido en espera de juicio. Fue interrogado sin representación letrada, juzgado en vistas secretas con múltiples aplazamientos y más de 170 sesiones, y declarado culpable a partir de pruebas secretas. También ha declarado que lo torturaron durante los interrogatorios.

Las autoridades israelíes no han presentado ninguna prueba de que desviara fondos. Igualmente, su representante legal presentó el resultado de la auditoría que llevó a cabo su entidad empleadora y un organismo donante estatal, así como otras abundantes pruebas como correos electrónicos, testimonios de testigos, peritajes y documentos presupuestarios que eximen a Mohammed al Halabi de cualquier actuación indebida, pero el tribunal no los tuvo en cuenta. Su juicio y la injusta sentencia condenatoria posterior son un claro ejemplo de las violaciones del derecho a un juicio justo y a las garantías procesales.

Ante la vista de su recurso el 17 de mayo, le pido que anule la injusta sentencia condenatoria impuesta a Mohammed al Halabi, retire los cargos falsos formulados contra él, descarte todas las declaraciones obtenidas bajo tortura y garantice su libertad sin demora a menos que sea sometido a un nuevo juicio en unas actuaciones en las que se cumplan las normas internacionales de imparcialidad procesal. Además, le solicito que garantice que la denuncia de tortura y otros malos tratos presentada por Mohammed al Halabi ante el Ministerio de Justicia en enero de 2018 sea investigada con urgencia y que quienes sean hallados responsables respondan de sus actos ante la justicia en juicios justos. Por último, se debe conceder a su defensa acceso sin restricciones a todos los protocolos de la vista, declaraciones de la defensa, expedientes y a las pruebas “secretas”.

Atentamente,

[NOMBRE]
 

Envía copia a la representación diplomática de Israel acreditada en tu país

Embajada de Israel en Madrid, España
C/ Velázquez, 150, 7º.
28002 Madrid
Fax(+34) 91 782 95 55
Email: info@madrid.mfa.gov.il

Información adicional

Mohammed al Halabi trabajó en la entidad benéfica World Vision desde 2005 y, en 2014, fue ascendido al cargo de responsable de las operaciones de la organización en la Franja de Gaza. Está casado y tiene cinco hijos que viven en la ciudad de Gaza.

Durante las actuaciones judiciales seguidas contra él —todas las cuales se llevaron a cabo en hebreo, idioma que no habla—, se le asignó un intérprete judicial acreditado por el Shin Bet que, de forma sistemática, tradujo erróneamente u omitió partes importantes de sus testimonios y de las actuaciones. Su detención arbitraria tiene como fin intimidar a otras personas que defienden los derechos humanos y reducir el espacio de las organizaciones humanitarias que trabajan para mitigar el impacto del bloqueo ilegal al que Israel somete a la Franja de Gaza. Mohammed al Halabi sigue en prisión por su deseo libremente expresado de mantener su inocencia en una demostración de valores humanitarios e integridad personal, y como protesta contra un sistema de justicia amañado contra la población palestina.

Debido a que Mohammed al Halabi se negó a negociar un acuerdo de sentencia —postura basada en principios por la que prefería pasar 12 años en prisión antes que admitir unos actos que no había cometido—, la administración de justicia del sistema de apartheid israelí no aplicó las normas internacionales de imparcialidad procesal a las actuaciones judiciales.

La Agencia de Seguridad Israelí (conocida como Shabak) lo detuvo el 15 de junio de 2016 en el paso fronterizo de Erez entre Israel y la Gaza ocupada. Posteriormente fue trasladado a un centro de detención en Asquelón, Israel, donde fue interrogado 52 días antes de ser llevado a la prisión de Ramon, en el desierto del Néguev/Naqab. Mohammed al Halabi no tuvo acceso a un abogado, y durante los primeros 20 días de detención estuvo recluido en régimen de incomunicación y sometido a intensos interrogatorios. Según su abogado y los medios de comunicación, fue sometido a 96 horas de palizas y a 5 días de privación de sueño, lo esposaron a una silla y lo obligaron a mantener dolorosas posturas en tensión. En ningún momento del interrogatorio —que duró 52 días— ni de las actuaciones judiciales, se confesó autor de los cargos formulados contra él a pesar de la tortura y otros malos tratos a los que fue sometido. Mohammed dijo que una declaración en la que reconocía haber robado 7,4 millones de dólares estadounidenses un año fue obtenida por un preso informante que, según Mohammed, lo amenazó con “matarlo” si no confesaba. Mohammed dijo que el informante también lo había amenazado con acusarlo, cuando saliera en libertad, de colaborar con las autoridades israelíes, lo pondría a él y a su familia, residentes en Gaza, en peligro inminente y grave. La táctica, ampliamente documentada, de las autoridades israelíes de usar a informantes encarcelados para lograr una confesión bajo coacción ha sido criticada, entre otros, por destacadas personalidades expertas en justicia penal de Israel, e incluso cuestionada por miembros del poder judicial israelí. El 22 de enero de 2018, el Comité Público contra la Tortura en Israel, organización israelí de derechos humanos, presentó la denuncia de tortura de Mohammed ante la Inspección de Denuncias contra Interrogadores de la Agencia de Seguridad de Israel, del Ministerio de Justicia, pero no ha recibido respuesta alguna. Mohammed al Halabi no fue acusado de un delito hasta el 4 de agosto de 2016, más de siete semanas después de su arresto.

Una investigación de World Vision que incluyó una auditoría externa, y una investigación del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio australiano, donante de programas de World Vision en los Territorios Palestinos Ocupados, no hallaron indicios de actuación delictiva de Mohammed al Halabi ni de su pertenencia a Hamas. World Vision mantiene la inocencia de Mohammed respecto de los cargos de desviar fondos a Hamás. Toda su sentencia condenatoria se basa en una “confesión” que se vio obligado a hacer bajo amenazas de muerte a un compañero de celda que era presuntamente un informante en prisión.

El derecho internacional humanitario dispone que los miembros de la población de un territorio ocupado a los que se detenga deben estar recluidos dentro de ese territorio y no deportados al territorio de la potencia ocupante. Además, debe permitírseles recibir visitas, especialmente de familiares cercanos, a intervalos regulares y con la mayor frecuencia posible. Las personas presas de Gaza siguen siendo las más afectadas por las restricciones israelíes, ya que el ejército de Israel sólo concede un permiso cada dos meses a las familias de la Franja (con la excepción de las afiliadas a Hamás, a quienes se prohíbe recibir visitas familiares desde 2017, prohibición confirmada por el Tribunal Supremo de Israel en 2019). Las restricciones o prohibiciones totales de visitas familiares afectan a unas 194 personas presas de la Franja de Gaza actualmente recluidas en Israel (a septiembre de 2022). Entre marzo de 2020 y marzo de 2022, las autoridades israelíes suspendieron las visitas a prisión de las familias de Gaza a raíz de la imposición de restricciones relacionadas con la COVID-19. “Tengo miedo de olvidar la cara de mi padre”, dijo Rital, hija de Mohammed que tenía sólo tres años cuando éste fue detenido en 2016, a su abuelo Khalil.

El uso generalizado y sistemático por Israel de la detención arbitraria y la tortura contra la población palestina, en flagrante violación de varias prohibiciones contenidas en el derecho internacional, es parte de la política del Estado de dominación y control sobre dicha población. Estas violaciones podrían constituir los crímenes de lesa humanidad de “[e]ncarcelación u otra privación grave de la libertad física” y de “tortura”, prohibidos en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y la Convención contra el Apartheid.

Puedes escribir los llamamientos en: hebreo

También puedes escribir en tu propio idioma.

Envía los llamamientos lo antes posible y no más tarde del 20 de junio de 2023

Consulta con la oficina de Amnistía Internacional de tu país si deseas enviar llamamientos después de la fecha indicada.

Nombre y género gramatical: Mohammed al Halabi (masculino)