Amnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid Icons
Red de acciones urgentes

Segunda AU: 136/20 | Índice: MDE 29/3945/2021 | Fecha: | Marruecos

Acción Urgente

MARRUECOS: A JUICIO PERIODISTA DETENIDO

El 23 de marzo, un juez de instrucción fijó para el 6 de abril la primera sesión del juicio de Omar Radi, periodista de investigación y destacada voz crítica marroquí, que lleva nueve meses sometido a reclusión preventiva en la prisión de Oukacha de Casablanca. Responderá de los cargos de “dañar la seguridad nacional del Estado” y violación. Omar Radi, que ha criticado a menudo el historial de derechos humanos del gobierno, fue detenido en julio de 2020. Amnistía Internacional había revelado en un informe que las autoridades marroquíes lo habían sometido a vigilancia ilegal utilizando para ello software espía producido por la empresa israelí NSO Group.

Actúa: redacta tu propio llamamiento o utiliza esta carta modelo


Jefe del gobierno
Head of Government Saad Dine El-Othmani
Palais Royal Touarga, Rabat 10070, Marruecos
Fax: +212 53 7771010
Twitter: @ChefGov_ma


Excelencia:

Le escribo para reiterar mi llamamiento a poner en libertad y someter a un juicio justo al periodista Omar Radi, quien se encuentra en prisión preventiva desde el 29 de julio de 2020 y comparecerá en la primera sesión de su juicio el 6 de abril de 2021.

El 23 de marzo de 2021, un juez de instrucción dictó auto de acusación contra él por “dañar la seguridad interna y externa de Marruecos”, basándose para ello en que había recibido fondos de fuentes “vinculadas a agencias de inteligencia extranjeras”. Amnistía Internacional ha determinado que Omar Radi ha recibido fondos transferidos desde el extranjero a modo de subvenciones de investigación en el contexto de una beca de periodismo y de consultorías independientes, en relación en ambos casos con el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión. Por consiguiente, la organización teme que el cargo presentado contra él sea falso e indique una pauta similar seguida por las autoridades marroquíes para intimidar a quienes las critican. Se presentaron cargos similares contra el profesor universitario Maati Monjib por haber recibido legítimamente fondos de una organización no gubernamental extranjera en 2015.
 
También se han presentado contra Omar Radi cargos de “violación” y “agresión sexual” sobre la base de la acusación de una mujer que afirma que la agredió el 12 de julio de 2020. Él lo niega y asegura que mantuvo una “relación sexual consentida” con ella. Un testigo presencial, el periodista Imad Stitou, ha negado durante toda la fase de instrucción que se cometiera violación.  Debido a ello se ha dictado también auto de acusación formal contra él por complicidad en violación. Comparecerá en juicio en la misma fecha que Omar Radi.
 
En ambos casos, la acusación de violación debe considerarse atendiendo a sus fundamentos, y Amnistía Internacional no está en condiciones de evaluar su veracidad. La organización señala que últimamente ha sido constante la presentación de cargos de agresión sexual contra detractores del gobierno en el contexto de su detención o procesamiento por el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión. En un caso relativo a un editor de prensa detenido, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, de la ONU, determinó que su detención por acusaciones de violación constituía hostigamiento judicial atribuible nada más que a su periodismo de investigación.

Insto a las autoridades marroquíes a dejar a Omar Radi en libertad mientras espera a ser juzgado y durante el juicio.  De acuerdo con el derecho internacional, la detención en espera de juicio sólo debe utilizarse como medida excepcional y únicamente si las autoridades pueden demostrar que existe un riesgo concreto de, por ejemplo, fuga.  Omar Radi está ya sujeto a una prohibición de viajar y ha prometido participar plenamente en el proceso judicial. Pido también que se retire el cargo de daño a “la seguridad nacional” presentado contra él por el ejercicio legítimo de su trabajo periodístico. Por último, pido a las autoridades marroquíes que le garanticen un juicio justo, acorde con las normas internacionales sobre el debido proceso.

Atentamente,
[NOMBRE]

Envía copia a la representación diplomática de Marruecos acreditada en tu país

EMBAJADA DEL REINO DE MARRUECOS EN MADRID

Calle Serrano, 179 BAJO
28002, Madrid

CORREO ELECTRÓNICOcorreo@embajada-marruecos.es

Información adicional

Omar Radi es un periodista de investigación y activista de Marruecos. Es fundador y periodista de Le Desk, sitio web marroquí de noticias independiente, que publica contenido crítico con las autoridades. Ha trabajado con varios medios de comunicación nacionales e internacionales, entre ellos la emisora de radio Atlantic Radio, las revistas Le Journal Hebdomadaire y TelQuel y el sitio web de noticias Lakome. Sus investigaciones se han centrado en cuestiones políticas, incluida la relación entre poderes políticos y élites empresariales en Marruecos y la corrupción de las autoridades. En 2013 ganó el primer premio de periodismo de investigación de la International Media Support (IMS) y la Asociación de Periodistas de Investigación Marroquíes (AMJI) por una investigación sobre la explotación de las canteras de arena publicado en Lakome. En 2016 fue autor de un informe de investigación ampliamente conocido como “Sirvientes del Estado”, en el que revelaba los nombres de alrededor de un centenar de altos cargos que presuntamente habían adquirido de forma ilegal tierras de propiedad pública.

Antes de su detención, Omar Radi fue interrogado siete veces por la Oficina Central de Investigaciones Judiciales en Casablanca. La primera vez, el 25 de junio de 2020, la sesión duró más de cinco horas, y sus interrogadores lo acusaron de obtener fondos de fuentes vinculadas a agencias de inteligencia extranjeras. Fue citado para su interrogatorio seis veces más, el 2, 9, 13, 17, 20 y 25 de julio de 2020. La Fiscalía del Tribunal de Primera Instancia de Casablanca acusó a Omar Radi de “agresión sexual”, “violación”, “menoscabo de la seguridad externa del Estado manteniendo relaciones con agentes de autoridades extranjeras para dañar la situación militar y diplomática de Marruecos” y “daño a la seguridad interna” recibiendo fondos extranjeros que podrían “perjudicar la integridad, la soberanía o la independencia del Reino o agitar la lealtad de la ciudadanía hacia el Estado y las instituciones del pueblo marroquí”, en virtud de los artículos 485, 486, 191 y 206, respectivamente, del Código Penal. Su juicio por estos cargos comenzó el 22 de septiembre de 2020.
  
El hostigamiento de las autoridades marroquíes contra Omar Radi no es nuevo. El 17 de marzo de 2020, un tribunal de Marruecos le impuso una condena condicional de cuatro meses de prisión y una multa de 500 dírhams marroquíes (alrededor de 52 dólares estadounidenses) por un tuit en el que había criticado al juez de un tribunal de apelación por confirmar severas sentencias de prisión dictadas contra activistas del Hirak del Rif. Omar Radi ya había sufrido anteriormente acoso judicial. En 2016-2017, informó de las protestas del Hirak del Rif, movimiento social que reclama derechos socioeconómicos para esta región marginada del norte de Marruecos. En 2018 fue codirector de un documental titulado Death Over Humiliation (Muerte además de humillación), sobre sucesos relacionados con Hirak del Rif en la provincia de Alhucemas.

En el marco de otra causa, el 4 de julio de 2020, Omar Radi y el también periodista Imed Stitou fueron detenidos y pasaron 48 horas bajo custodia. Dos días después comparecieron ante la fiscalía de un tribunal del distrito de Aïn Sebaâ, en Casablanca, por cargos de “embriaguez pública” y “violencia”. Ese mismo día, el tribunal remitió a ambos a juicio —cuya primera vista se programó para el 24 de septiembre— y ordenó que fueran puestos en libertad hasta entonces. Omar Radi ha declarado que un periodista de Chouf TV, emisora de televisión afín al gobierno, los siguió por la calle y los provocó con el fin de tener un altercado con ellos. Tras aplazarla seis veces, la vista quedó fijada para el 1 de abril de 2021.

En junio de 2020, Amnistía Internacional reveló en un informe que las autoridades marroquíes habían sometido a Omar Radi a vigilancia por medio de software espía de la empresa israelí NSO Group. Tras la publicación del informe, las autoridades marroquíes lanzaron una campaña de difamación contra Amnistía Internacional, en un intento de desacreditar las conclusiones de la organización y desviar la atención de la vigilancia ilegal de periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos en Marruecos. En octubre de 2019, Amnistía Internacional había publicado un informe en el que presentaba pruebas de que los defensores de los derechos humanos marroquíes Maati Monjib y Abdessadak El Bouchattaoui habían sido sometidos igualmente a vigilancia mediante tecnología producida por NSO Group. Amnistía Internacional ha subrayado la gravedad de la amenaza que supone la vigilancia selectiva ilegal para el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica en Marruecos.
 

Puedes escribir los llamamientos en: Árabe, francés o inglés

También puedes escribir en tu propio idioma.

Envía los llamamientos lo antes posible y no más tarde del 1 de junio de 2021

Consulta con la oficina de Amnistía Internacional de tu país si deseas enviar llamamientos después de la fecha indicada.

Nombre y género gramatical: Omar Radi (masculino)